viernes, 2 de noviembre de 2012

A tu memoria.

Aun recuerdo esos abrazos... bajo la lluvia... bajo la noche... bajo las sabanas.
No dejo atrás tus secretos, tus mentiras, tus empeños, tus risas... la noche estrellada mientras me esperabas.
No olvido las fechas, los besos, las caricias, tus cosquillas... tu espalda, tus ojos, tu lengua... tus penas.
Tus grandes miedos nocturnos al dormir, tus caras, tus juegos... tu pequeña actitud ante mis risas, tus llantos, mis rabietas y tu forma de hablar.
De alguna manera ya nada de esto tengo... y temo ante el momento en que los recuerdos se rompan.
Aquel momento en que ya no quede nada... o simplemente... ya no signifique nada.
Y temo mas que todo, esto. Pues cuando ocurra, ya nadie dará testimonio de lo vivido. Ya no habrá memorias de lo que ya olvidaste y que yo... estoy a punto de olvidar.
Ya no habrá memoria de lo que un día fuimos y hoy no somos mas. Por que aquel día se perderá tal ves un trozo de historia que ya nadie recordara jamas.

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